¡Hola de nuevo exploradores bohemios! En este nuevo post les queremos hablar acerca de los beneficios o ventajas de realizar viajes en solitario, ya que es un tema un poco controversial, especialmente para las mujeres debido a los peligros a los que se encuentran expuestas.
Recuerden escuchar nuestros podcasts en Anchor y Spotify, donde nos encuentran como @exploradorbohemio. Esta semana estaremos comentándoles sobre "El Desafío de viajar sola siendo mujer".
Actualmente existe un movimiento abrumador a favor de los viajes en solitario. Los operadores turísticos y agentes de viajes están reportando la tendencia: la reacción de millennials buscando experiencias inusuales en lugar de vacaciones predecibles con amigos o seres queridos.
Recuerden escuchar nuestros podcasts en Anchor y Spotify, donde nos encuentran como @exploradorbohemio. Esta semana estaremos comentándoles sobre "El Desafío de viajar sola siendo mujer".
Actualmente existe un movimiento abrumador a favor de los viajes en solitario. Los operadores turísticos y agentes de viajes están reportando la tendencia: la reacción de millennials buscando experiencias inusuales en lugar de vacaciones predecibles con amigos o seres queridos.
En primer lugar, es importante
aclarar que los viajes en solitario no significan, necesariamente, estar solo.
En cambio, viajar solo —el concepto— trata de darse a uno mismo el potencial de
exponerse a diferentes situaciones, lugares, y personas a las que simplemente
uno no podría exponerse cuando viaja con grupos de personas que ya conoce.
Estas son las ventajas de los viajes en solitario:
1) Tú decides
Cuando viajas solo tú decides
tu lugar de destino, que verás cada día y sobre todo cuánto tiempo pasas en
cada ciudad, museo, monumento o tienda. Dónde, cuándo, cómo, por qué.
Todo a tu elección.
2) Autoconocimiento
Encerrado en el círculo de
la rutina muy pocas veces te prestas atención y piensas en lo que realmente te
gusta o disgusta, a quienes quieres y valoras, que te hace sonreír o lo que te hace realmente feliz.
Hay que aprender
a valorar el silencio y eso es algo que encontramos viajando
solo.
3) Recompensas y sorpresas
Al viajar solo estás saliendo desde el segundo uno de
tu zona de confort y aprendes
más que nunca. Y no solo eso, sino que te
llegas a sorprender a ti mismo con cosas que no sabías te podían
gustar o llegar a ver paisajes y escenas que quitan el hipo.
En definitiva,
encuentras maravillas.
4) Contacto con los locales
Cuando viajas solo entras en
shock con el mundo real. Te ves obligado a hablar con los locales, a intentar hablar
el idioma del país o practicar ese inglés que tienes olvidado.
Te sorprendes de lo diferentes,
y a la vez parecidos, que llegamos a ser los humanos.